El presidente Enrique Peña Nieto presumió ante líderes mundiales que participaron en el Foro Económico Mundial de Davos lo que considera un México democrático

“México es un país que se está moviendo, que se está transformando en democracia; somos un país democrático y cada vez más democrático, y la democracia ha dado el espacio en un clima de madurez política para mover y transformar a México”.

Enrique Peña Nieto 5Con esas frases el presidente de México, Enrique Peña Nieto, empezó a presumir México en el Foro Mundial Económico de Davos, que se celebra cada año en Suiza.

Pero Peña Nieto no se limitó a expresar la palabra democracia sino que en un tono de soberbia se ufanó al externar: “Pocos son los países que pueden decir que en los últimos 80 años han tenido relevo institucional cada seis años en la titularidad de la Presidencia de la República, y una transición democrática de manera ordenada y pacífica.

“En México podemos ufanarnos, presumir, que somos un país con instituciones democráticas, con una sociedad democrática diversa y plural, y que ha permitido tener este periodo de estabilidad política durante 80 años”, puntualizó.

Enrique Peña Nieto 3Fue así como Enrique Peña Nieto dejó atrás todos los episodios negros del país, en los que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) era el protagonista. El Mandatario Federal marcó el tiempo en 80 años, en los que fácilmente se enmarcan la dictadura de los 70 años del tricolor y los 12 años de administración del Partido Acción Nacional (PAN).

Hablar de democracia en México aún no es perceptible y basta con echar un vistazo en el pasado, en el México democrático de Peña Nieto:

La represión a maestros y ferrocarrileros en los años cincuenta, la represión contra Valentín Campa y Demetrio Vallejo, presos más de 10 años; la represión estudiantil de 1968; la masacre de campesinos, las decenas de copreros asesinados en Acapulco en agosto de 1967; el asesinato de líderes sociales como Rubén Jaramillo o Lucio Cabañas y tantos de la familia Cabañas-Barrientos; el asesinato también a opositores, como todos los jóvenes en aquel jueves de corpus que recordamos como el “halconazo”; masacres, como las de El Bosque, Acteal, El Charco o Aguas Blancas durante el sexenio de Zedillo.

Qué decir del Estado de Guerrero, que vivió la “Operación Rastrillero”, ejecutada por el Ejército como respuesta a la búsqueda de guerrilleros; o los sucesos en El Quemado, donde se detuvo ilegalmente y por años a varios miembros de esa comunidad por la supuesta complicidad y simpatía con grupos de la guerrilla; también los más de 20 campesinos asesinados en la comunidad de Huautla, durante el sexenio de Salinas. Los fraudes electorales de 1988 y 2000.

Enrique Peña Nieto 2Pero lo que Peña Nieto no esperaba es que dentro de esa democracia que dice hay en México le cuestionaron los niveles de seguridad y el surgimiento de los grupos de autodefensa, para lo que aseguró el gobierno federal ya se está haciendo cargo.

Por cierto, hace unos días Polilat y la Fundación Konrad Adenauer de Alemania dieron a conocer el Índice de Desarrollo Democrático de América Latina, en el que evalúan la calidad de la democracia de los países de la región.

En el informe de 2013, el índice revela un retroceso de 5 por ciento en el desarrollo democrático de México, con 5.056 puntos frente a las 5.373 unidades de 2012, lo que da al país su segunda peor puntuación desde que se realiza esta medición.

Compartir